lunes, 16 de abril de 2012

Reseña: La sexagenaria y el joven - Nora Iuga

 

Título: La sexagenaria y el joven.
Autora: Nora Iuga.
Editorial: El Nadir, 2011.
ISBN: 978-84-92890-16-3.

Para Nora Iuga, afamada poetisa rumana, la vida se divide en dos grandes campos: el amor y la literatura. Así de tajante se muestra en este libro, en el que Anna, la protagonista, una anciana -o no tanto-, comienza un largo monólogo cuyo receptor es el silencioso joven. El joven le sirve a Anna como espejo, en el cual ella se ve reflejada y va rememorando sus días pasados, la vida opresiva con el régimen de Ceaușescu, la juventud, ahora tan lejana, etc.

El monólogo es, en cierto modo, doble. Anna va narrando en voz alta para él y para ella, para sí misma. En este libro lo importante no es la relación sexual, sino que el "sexo" emana de las palabras de ella: Las confesiones pueden ser más sensuales que un acto sexual; atraen con fuerza hacia tu intimidad a la persona ante la que te confiesas. Es hacer el amor con tu alma. Digámoslo así, porque en el fondo es algo que no podemos definir. Los recuerdos están cargados de poesía, de amor y de literatura. De él conocemos poco, pero la autora resalta su faceta de escritor, algo que tendrá bastante que ver con la carga del soliloquio.

De vez en cuando, el discurso se ve fracturado por otro ritmo, el de un narrador en tercera persona que interpreta las palabras de Anna y también nos describe el entorno en el que se van produciendo. Este narrador consigue enlazar tres narraciones distintas: la de la habitación donde están Anna y el joven, lo que ella quiere aparentar y el reflejo que ella misma se evoca en sus interior.

Estilo narrativo: Es la primera vez que se traduce una obra de Nora Iuga al castellano, por lo que es lo primero que leo de ella. Su estilo es muy evocador, cargado de poesía y de gran belleza.
 
Agilidad de la trama: A pesar de que el libro es un monólogo y sólo sucede en un día, no es en absoluto tedioso. El ritmo es ágil y los cortes narrativos lo hacen aún más interesante, hacen que quieras saber lo que ocurre en el siguiente corte, porque terminan de una forma muy sugerente.

Personajes: El personaje de Anna está muy bien logrado. Es impresionante cómo logra recrear toda una vida, con lo que ello conlleva -contexto histórico, recuerdos, personajes secundarios, sentimientos, etc.- con tal maestría. El joven, que tan sólo está perfilado con unos retazos, también es muy interesante; es el contraste a ella, pero con muchas conexiones y muchos puntos en común. Lo mejor de todo el libro es cómo describe la relación amorosa entre ellos sin apenas centrarse en ella. Un libro magnífico. Y, por supuesto, estoy deseando leer algo más de Nora Iuga, sobre todo tengo curiosidad por su poesía.

7 comentarios:

Xavier Beltrán dijo...

La verdad es que no me atrae nada, pero eso ya era previsible si tenemos en cuenta lo poco que coincidimos en gustos...

Me alegra, eso sí, que hayas conocido a otra autora "de las tuyas". Jiji.

Un saludito.

El chico que leía demasiado dijo...

Sí, autora de las mías desde luego :D

Gracias Xav!

Xavier Beltrán dijo...

Serrrr, tienes una sorpresita en mi blog. :D

El chico que leía demasiado dijo...

Qué seráaaa, seráaaaaaa...(me puedo esperar cualquier cosa).

Mr. Sandman dijo...

Tus lecturas son distintas a los demás blogs. Interesante interesante... Te estaré vigilando;-)

El chico que leía demasiado dijo...

¡Gracias, Mr. Sandman! :)

Xavier Beltrán dijo...

Y tan distintas... :D