Título: La esposa diminuta.
Autor: Andrew Kaufman.
Editorial: Capitán Swing Libros, 2012.
ISBN: 978-84-939827-4-4.
Un atraco, sí. Pero no un atraco cualquiera. Un ladrón un tanto peculiar entra a un banco para pedir a los clientes el objeto por el que mayor cariño sientan, tan "sólo" eso. Un personaje le entrega un reloj, otra una fotos arrugadas, otro un anillo de compromiso...y la protagonista de la historia, Stacey, le entrega una calculadora. Un objeto un tanto curioso para tenerle cariño.
A todos ellos les comienzan a suceder cosas extrañas, casi todas cargadas de humor -irónico en muchos momentos-: una mujer se vuelve de caramelo -arrancándose los meñiques para dárselos a sus hijos para jugar, que me hizo mucha gracia-, a otra le persigue un león que días atrás estaba en su pierna tatuado, un marido se convierte en muñeco de nieve, y así, uno a uno, a todos los implicados les va ocurriendo algo. Llegados a este punto ya sabréis lo que le pasa a la protagonista y más si os fijáis en el título, pero es un decrecimiento cuanto menos, extraño. Y Stacey, tan aficionada a las matemáticas, conseguirá desencriptar el misterioso ritmo con que va menguando.
Pero este libro no es sólo eso. Esta novelita es también una fábula que ahonda en los sentimientos de las personas. Además de cómo se van entremezclando las distintas historias de todos los personajes, en la que Stacey, David -su marido- y Jasper -su hijo- se ven inmersos es también una historia de amor y lucha conjunta por intentar entender lo que le ocurre a Stacey e incluso vislumbrar su futuro si es que ella llegase a desaparecer algún día.
Quiero dejar bien claro que la edición me ha encantado. Viene acompañado con unas estupendas ilustraciones de Tom Percival, que me han gustado porque, a pesar de su relativa simpleza, combinan muy bien con la idea que yo tenía o me iba formando de los personajes.
Y luego, el libro por fuera es, cuanto menos, ingenioso. Nunca había visto una edición así, con esa faja tan innovadora, con el formato de tapa dura como los cuentos clásicos. Y sin exagerar, creo que podría ser uno de mi clásicos personales, me ha encantado.
Nota obscena: cuando terminé de leer el libro lo clasifiqué como "orgasmo literario", que es como yo llamo a los libros que me han encantado.
Estilo narrativo: ¿Qué decir? Fantástico. Me llamó la atención que alguien hubiese conseguido publicar un libro con ese estilo tan peculiar. Y diré que una vez escribí unos microrrelatos que tenían un estilo parecido, así que fue como una sorpresa encontrar algo tan similar a lo que yo había escrito. Andrew Kaufman nos relata unas microhistorias con un estilo muy personal, con frases cortas, pero no por ello superficiales, sino todo lo contrario. Me apunto sus otros dos libros, Todos mis amigos son superhéroes y La biblia impermeable, porque, de verdad, me ha encantado.
Agilidad de la trama: Como las historias personales de cada uno de los personajes se van mezclando y diluyendo, desapareciendo y reapareciendo, tiene un ritmo muy ágil. Perfecto para leer entre otro libro o en una tarde de aburrimiento.
Personajes: La variedad de los personajes me ha encantado. Todos tienen su propia vida y por ello a cada uno le ocurre una cosa distinta. Y el autor los maneja con tal maestría que tarde o temprano, las distintas historias se terminan uniendo.
5 comentarios:
lo describes con tanta ilusión que la contagias, tienes ese don...
tampoco es mi estilo (desde luego tú y yo somos extremos, eh?) pero... me llama!! qué lindo!!
mua!
¡Hola ·M·!
Muchas gracias por tu comentario :)
¿lo contagio? Jajajaja, y... ¿por qué no te animas? Es cortito, sobre 100 paginitas... :)
Ya me dirás si le das una oportunidad.
Un beso!
Como dice M, lo describes tan bien que si lo encuentro en la biblioteca, probaré con él.
Muy buena reseña;)
¡Besos!
¡Hola Paula! Muchas gracias por tu comentario :)
Vale, si lo encuentras coméntame qué te pareció y así compartimos opiniones.
Un abrazo.
An outstanding read, thank you. It's acquiring harder and harder to sift by means of all the garbage online these days.
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